viernes, 4 de noviembre de 2011

¿Qué ves? , o mejor dicho, que te permiten tus modelos mentales ver.

Mira las siguientes imágenes y dinos que ves:


 

Peter Senge (1990) en La Quinta disciplina, afirma que los modelos mentales se refieren a profundas imágenes internas que las personas tenemos sobre el funcionamiento del mundo, imágenes que nos limitan a modos familiares y conocidos de pensar y actuar. Son imágenes, supuestos e historias que llevamos en nuestra mente y que nos condicionan para pensar y actuar de modo creativo y flexible.
Como comprobamos al observar las imágenes, en general, nuestra primera percepción suele dejar afuera gran cantidad de información.
 Algunos ven de entrada más de una imagen dentro de la imagen global: son los que ven los árboles y el bosque al mismo tiempo,  y otros, sólo alcanzan a percibir la imagen total sin discriminar ningún detalle: son los que ven el bosque pero dejan de ver los árboles.
Tomar conciencia de la forma sesgada en la que vemos el mundo y adquirir la habilidad de controlar la operancia automática de nuestros esquemas mentales, es de alta utilidad para incrementar nuestro desempeño en la vida y en el trabajo.
Nuestros modelos mentales condicionan lo que hacemos y por lo tanto condicionan lo que somos, ya que como dicen los existencialistas, las personas somos lo que hacemos.
Por lo tanto, el desarrollo de habilidades de reflexión e indagación, es un punto importante para mejorar las competencias del personal, en particular, la flexibilidad y rapidez para responder ante los cambiantes y complejos escenarios actuales.

Original forma de capacitación



 Revista Mercado, VIE 15 JUL 2011 | 11:23
Las empresas entrenan a sus equipos en total oscuridad
Es una técnica que permite mejorar la comunicación y el liderazgo.
Diálogo en la oscuridad, una propuesta de integración social dirigida a todo público, ofrece una serie de workshops corporativos diseñados especialmente para mejorar el trabajo en equipo, las habilidades de comunicación y adquirir herramientas de Management y liderazgo en formatos diseñados a medida de cada compañía.

Empresas líderes a escala mundial como Allianz, Basf, BNP Paribas, Citibank, Deutsche Bank, DHL, General Motors, HSBC, Johnson&Johnson, Kodak, Manpower, Mc Donalds, Microsoft, Philips, Shell y Standard Bank, entre otras, han optado por capacitar a sus empleados con esta novedosa herramienta. 

“Los gerentes de recursos humanos y líderes de todos los campos saben que la mejor manera de descubrir y alimentar el potencial oculto de un empleado, yace fuera de la rutina. En Diálogo en la Oscuridad, los empleados, socios, proveedores, equipos directivos y clientes de todo tipo de compañías experimentarán situaciones nuevas y muy diferentes. Nuestros workshops se han constituido en una importante contribución al desarrollo de la personalidad, mientras que mejora la interacción humana y el entendimiento mutuo”, indicó Andreas Heinecke fundador y CEO de Dialogue Social Enterprise. Heinecke está de visita en Buenos Aires por pocos días, por este lanzamiento local.

Los cursos y talleres de Diáolog proporcionan herramientas innovadoras y efectivas para el desarrollo del recurso humano. Entre los efectos duraderos derivados de la experiencia, se cuentan: una mejor interacción interpersonal, habilidades sociales más desarrolladas y una inteligencia emocional mejorada, lo que estimula la productividad, las ventas y la retención de capital humano.

Los módulos de entrenamiento, diseñados de forma creativa e inteligente, desafían el pensamiento y la acción, ampliando el rango de la experiencia para los participantes. En estos alrededores con los que no están familiarizados, las personas tienen un encuentro con lo desconocido que provoca procesos de pensamiento duraderos y fomenta la innovación.

Como dice la nota, la capacitación del personal en la oscuridad es una novedosa herramienta; permite ¨ mejorar el trabajo en equipo, las habilidades de comunicación y adquirir herramientas de Management y liderazgo¨, para ¨estimular la productividad, las ventas y la retención del capital humano¨. Los autores que explican la capacitación en las organizaciones, como Capra, sostienen que al diseñar la capacitación se debe, primero de todo, analizar a qué demanda responde la misma, es decir, es necesario un análisis de la necesidad de la empresa para que la capacitación responda a ella.
En este sentido, se menciona en la nota que esta nueva herramienta para capacitar a todo el personal se hace ¨ en formatos diseñados a medida de cada compañía¨ , y, si lo que ofrece como resultado es el mejoramiento de la interacción interpersonal, habilidades sociales más desarrolladas y una inteligencia emocional mejorada, no podemos dejar de pensar en la importancia que tiene el desarrollo de este tipo de competencias para conseguir un mejor resultado en la productividad. Diálogo en la oscuridad nos recuerda que son tan importantes las competencias técnicas – en el desempeño laboral- al igual que las competencias personales.
Creemos que una de las grandes ventajas de este formato de capacitación es el componente vivencial y lúdico, que permite a las personas comprometer la emoción y el cuerpo y no sólo el intelecto.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

El desafío de los emprendedores sustentables

Una nueva generación de entrepreneurs busca que, además de rentables, los proyectos sean socialmente responsables. Los casos inspiradores y las claves para no quedarse sólo en buenas intenciones.
>> por Manuel Torino    

Nota publicada en la Revista Apertura de abril de 2011. 

Embarcarse en un emprendimiento propio en la Argentina suele convertirse en una odisea que no siempre llega a buen puerto. Si además de autogestionado el proyecto busca ser socialmente responsable, entonces las posibilidades de encallar y terminar en el fondo del mar son aún mayores.

Sin embargo, en los últimos años surgieron casos de emprendedores que impulsados por sus inquietudes sociales lograron superar este doble desafío y hoy navegan con éxito entre la independencia, la sustentabilidad y la rentabilidad. Desde ingenieros y economistas con experiencia en grandes corporaciones hasta trabajadores sociales de recónditos parajes rurales, los emprendedores sustentables combinan la visión y la capacidad de gestión del entrepreneur con las virtudes de los actores socialmente responsables.

Ignacio Dodero, ingeniero egresado del ITBA, tiene el perfil de un emprendedor serial. Entró de muy joven a Techint y, pronto se dio cuenta de que quería ser su propio jefe. Luego de encarar con dispares resultados varios emprendimientos, en 2008, fundó Programar, una asociación sin fines de lucro que vincula el desempleo juvenil con la demanda insatisfecha de recursos humanos en el sector tecnológico. La ecuación era simple: por un lado, había 1 millón de jóvenes, de entre 17 y 25 años, que tenían un ingreso per cápita inferior a $ 600, y por otro lado una demanda insatisfecha de 10.000 puestos vacantes por año en puestos relacionados con la tecnología en el país.

“El emprendedor en la Argentina sufre mucho por las informalidades y, en el caso del emprendedor social, más todavía. Las dificultades son inmensas y se necesita mucha voluntad. Yo tuve la suerte de tener un sponsor principal que me apoyó desde un principio”, explica Dodero, de 31 años.

“Había que romper el paradigma de que era imposible capacitar en programación a chicos de las villas. Cuando investigamos, tuvimos un feedback muy negativo, pero mantuvimos la fe e hicimos benchmarking en Brasil con ONGs”, recuerda sobre los primeros pasos de Programar, que comenzó con una camada de 50 alumnos. Hoy, los resultados le dan la razón: para fines de 2011, proyectan que 1.500 jóvenes hayan pasado por alguno de los cinco centros de capacitación distribuidos en Buenos Aires, Salta y Córdoba. Lo más destacable: el 75% de los chicos capacitados en Programar consigue trabajo en la industria tecnológica.

Miradas a largo plazo
 
El caso de Dodero y Programar no es el único. Son muchos los profesionales que deciden dejar la tranquilidad del puesto en una compañía para aventurarse en emprendimientos de corte social. “Los jóvenes ven que las empresas no llenan sus expectativas y que la maximización del beneficio de estas empresas los agota. Son profesionales capacitados que ven que no tienen proyección en sus carreras”, analiza Silvia Martino, docente de Ética, Sociedad y Empresa en la Universidad Austral y coordinadora del Centro Austral de Desarrollo Sostenible y Responsabilidad Social. Y agrega: “No son improvisados en cuanto a conocimiento: han estudiado sobre gestión de personas, planes de negocios, ingeniería, comunicación”. Para Martino, se observa que hay una concientización mucho mayor. “Pero igual es difícil ser un emprendedor social; no basta sólo con tener las ganas de serlo”, amplía.

Entrepreneurs y especialistas en RSE consultados coinciden en que una de las claves a la hora de involucrarse en un emprendimiento social es tener una visión a largo plazo. Se trata, sostienen, de analizar el proyecto de punta a punta con un enfoque sustentable.
 
“Lo principal es tener visión. Y eso no es sólo pensar en cuánta rentabilidad le voy a sacar a mi emprendimiento, sino qué impacto quiero lograr en lo social y en lo ambiental”, explica Fernando Legrand, editor del blog RSEOnline y Coordinador Académico de CapacitaRSE.

El caso de la marca de ropa ecológica para bebés Chunchino es ejemplificador en ese sentido. La firma fundada en 2008 gracias a un aporte personal de su creadora de $ 20.000, trabaja específicamente en lograr sustentabilidad en todas las etapas de la cadena de valor. La base es la selección de la materia prima: un algodón agroecológico que se cultiva sin químicos. Además de contar con tres diseñadores propios, la confección se realiza en cooperativas textiles que impulsan el comercio justo. En cuanto al packaging, los productos se presentan en envases a base de caña de bambú y cartón reciclado.

“Por el hecho de estar recibiendo un ser humano en el planeta, las nuevas mamás y su entorno son los más permeables a recibir un mensaje sustentable. Nuestro objetivo es modificar el aprendizaje de los consumidores”, dice Ileana Lacabanne, ideóloga y diseñadora de Chunchino, que tiene presencia en locales multimarca de todo el país y ahora incursiona en el segmento de los regalos corporativos.

En la misma línea surgió, en 2005, Baumm, un emprendimiento de los diseñadores argentinos, Lucas y Rodrigo Chapero, que ya fue premiado en Europa y Japón. Su base fue una inversión de u$s 2.000. La idea: utilizar las lonas de los carteles de publicidad en vía pública para convertirlos en piezas de diseño como bolsos, carteras y muebles. Actualmente dan trabajo a unas 100 personas y el año último llegaron a producir 50.000 ítems que se comercializan en tiendas de diseño en todos el país y en mercados del exterior como Alemania, Japón, Italia y Australia. “Utilizamos materiales de desecho, como por ejemplo gigantografías con errores de impresión. Además, tenemos convenios con distintas empresas, que muchas veces nos regalan los materiales”, explica Chapero.

Ingresos claros
 
Otra aspecto fundamental para lograr que la iniciativa sea sostenible en el tiempo es tener bien en claro las fuentes de ingresos del emprendimiento. Como la gran mayoría de estos proyectos depende de donaciones, es fundamental estar diversificados y no confiar en la perdurabilidad de un único benefactor. Sponsors privados, aportes individuales, apoyo estatal, todos son válidos para mantenerse a flote en mercados de tan poca previsibilidad como el argentino. “Cuanto más autosustentable sos, más independencia podés alcanzar. La clave en un proyecto social que quiere hacer el bien, es ser independiente”, destaca Dodero.

Justamente, entre los pocos proyectos que hoy alcanzan el status de autosustentable se encruenta El Arca, una organización de los suburbios de Mendoza, fundada en 2005, que logró de a poco integrar a pequeños productores rurales con consumidores responsables en un sistema tan justo como inspirador. ¿Su objetivo? Promover una equilibrada distribución en la cadena de comercialización y producción, asegurando el valor económico, social y ambiental. Actualmente, ofrecen productos textiles, artesanías y alimentos como salsas, miel y verduras a una población de 100.000 habitantes en el noroeste mendocino. Su creador es Pablo Ordoñez, un ex-maestro de escuela que mientras enseñaba en una de las zonas más carenciadas del Gran Mendoza se dio cuenta de que “lo económico tiene que ver con aumentar los ingresos pero también con satisfacer las necesidades del otro”.

“Además del asesoramiento técnico que recibimos del INTA y de la Universidad de Cuyo, nos sostenemos sólo con recursos propios que vienen del 15% que aporta cada vendedor nuestro”, cuenta orgulloso Ordoñez. Tiene por qué estarlo: la facturación de El Arca en 2010 llegó a los $1,2 millones y se logró vincular a 150 productores locales con 300 familias consumidoras y con 15 empresas que compran productos regularmente. “El emprendedor social tiene una escala de valores que tiene que ver con integrar lo social con lo económico. Son personas que deciden ser parte de la solución que necesita el mundo”, concluye.
 
Existen emprendimientos sociales que nacen de ideas moralmente irreprochables, que cuentan con un sólido apoyo económico de sectores privados y cuyos recursos humanos tienen vasta experiencia en gestión de empresas, pero sin embargo finalmente fracasan.

Una cuestión de fe
 
Los especialistas destacan que la confianza y la credibilidad que se logra con la comunidad a la que que se quiere ayudar son factores decisivos para el éxito de un proyecto sustentable. “Por lo general, el emprendedor se tiene que enfrentar con gente que no tiene trabajo, que fue engañada muchas veces por los políticos y que desconfía de cualquiera que le ofrezca ayuda”, dice Silvia Martino, quien a su vez destaca a la universidad como un facilitador que, a raíz de los nichos vacíos que dejó el Estado, hoy es percibida como un “agente legitimado”. Y agrega: "Los fracasos se deben a la falta de confianza, a la falta de poder combinar diferentes actores sociales en el emprendimiento”.

Si de confiar se trata, un caso paradigmático es el de la cooperativa La Juanita. Corría 2004 cuando los miembros de esta humilde agrupación enclavada en Laferrere, partido de La Matanza, luchaban para salir adelante de la mano de su líder, el dirigente social y actual diputado nacional , Héctor "Toty" Flores. En la cooperativa contaban con un taller textil que pese a las ganas y el esfuerzo de los vecinos, no era rentable. Pero gracias al apoyo que les brindó la fundación Poder Ciudadano, la cooperativa tomó contacto con un mundo a primera vista opuesto: el de la moda y la alta costura. Fue así que la cooperativa comenzó a trabajar junto al reconocido diseñador y empresario Martín Churba, quien generó talleres de confección para los vecinos y también los familiarizó con el concepto de Fair Trade (comercio justo).

“Para crecer necesitábamos del otro. Cuando comenzamos a trabajar con Martín Churba, muchos desconfiaban. Pero fuimos transitando esos prejuicios y nos dimos cuenta de que existe un modelo de ganar-ganar, en el que la asociación entre las partes produce un valor que va mucho más allá del precio que pueda tener una prenda de vestir”, explica Silvia Flores, directora Ejecutiva de La Juanita.

Y vaya si el encuentro entre ambos mundos rindió sus frutos: en uno de sus desfiles, Churba presentó una colección de guardapolvos hechos por los trabajadores de La Juanita y, a los pocos días, llegó un pedido para exportar cientos de prendas de la cooperativa a Japón. “Martín nos permitió potencializar nuestros sueños y volverlos realidad”, cuentan hoy desde La Juanita.

¿Qué diferencia a un emprendedor común de un emprendedor social?

En la sección noticias, hemos publicado una nota  de la revista Apertura (20-04-11), que presenta casos de emprendedores de negocios que, además de buscar que sus emprendimientos sean rentables, los gestionan en forma socialmente responsable.
Para pensar qué entendemos por emprendedor, Kuchevasky y Vinocour (2009), nos brindan la siguiente definición:

“Un emprendedor es aquella persona que ha convertido una idea en un proyecto concreto – una empresa con fines de lucro, un proyecto personal o una organización social- que está generando algún tipo de innovación y empleos”.

Las autoras consideran que los emprendedores “…son personas  que perciben la oportunidad que les ofrece el contexto en el que se encuentran, y que tienen la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar recursos a fin de ir al encuentro de dicha oportunidad, para lo cual, tienen que tener confianza en su proyecto, construir una red de contactos, tener una capacidad de convocatoria y de convicción mayor que la del promedio, saber ¨ vender ¨ sus ideas, y, sobre todo, tener la capacidad de ofrecer resultados…”

Los casos mencionados en la nota, como el de la cooperativa La Juanita trabajando en conjunto con el diseñador Martín Churba o el proyecto Programar, evidencian que estas personas poseen competencias emprendedoras, tales como su gran capacidad de iniciativa personal, su alta dosis de creatividad, y por sobre todas las cosas, sus niveles de acción superlativos.

Ahora bien, los emprendedores sociales, tienen un plus adicional: necesitan contar con la legitimación social para sus proyectos y no sólo con la aceptación del mercado hacia el cual van dirigidos sus productos o servicios. Ellos necesitan la licencia de la comunidad para operar en ella, tienen que ganar su confianza, luchar contra los prejuicios y resistencias internas y asumir que cualquier cosa que quieren hacer, la tienen que encarar con el consenso y la colaboración de otros, es decir, deben tener una clara conciencia de su interdependencia con el contexto.

En la nota, esto surge con claridad: ¨ el emprendedor se tiene que enfrentar con gente que no tiene trabajo, que fue engañada muchas veces por los políticos y que desconfía de cualquiera que le ofrezca ayuda”, es decir,  no se trata solamente de ganar el interés de los clientes para que el proyecto sea rentable, sino de que la comunidad que trabajará en el emprendimiento sea capaz de superar los prejuicios que tienen, como fue el caso de la cooperativa La Juanita:  

¨ Para crecer necesitábamos del otro. Cuando comenzamos a trabajar con Martín Churba, muchos desconfiaban. Pero fuimos transitando esos prejuicios y nos dimos cuenta de que existe un modelo de ganar-ganar, en el que la asociación entre las partes produce un valor que va mucho más allá del precio que pueda tener una prenda de vestir”.

La segundo diferencia es que estas personas orientan y focalizan todas sus capacidades individuales  al servicio de un proyecto que genere impacto en lo social y lo ambiental. Los empuja su vocación de transformar el mundo en el que viven y de trascender en él através de sus obras.

A su vez, como lo señala la nota, estos emprendedores tienen siempre una visión a largo plazo: ¨ se trata de analizar el proyecto de punta a punta con un enfoque sustentable¨. Saben que tienen que tolerar la frustración y aceptar los tiempos y ritmos de cada comunidad, no pueden ir al ritmo que les gustaría sino al que ésta le permite. Además, saben que no pueden gestionar de cualquier modo, ya que no se trata de hacer un negocio cualesquiera, sino un negocio que transforme y empodere a la comunidad y que la ayude a mejorar su calidad de vida, y que además, sea sustentable, es decir, que permita el crecimiento del negocio sin afectar a otros. No les importa sólo el negocio, el “cómo lo llevan adelante” es muy importante, porque define un modo de hacer sociedad, un modo de ser ciudadanos.

Asimismo, hay que tener presente que la visión emprendedora se corresponde con un  modelo mental flexible y abierto al cambio. Como señalan las autoras, los emprendedores: trabajan en base a principios, tienen fuertes convicciones y metas personales, van más allá de los condicionamientos del contexto, se saben productores de los propios éxitos y fracasos, se arriesgan a la inseguridad de elegir el propio destino, y asumen que elegir y decidir los lleva a cometer errores.

Por todo lo antecedente, pensamos que el rol del psicólogo laboral en un emprendimiento socialmente responsable, debe estar orientado a trabajar junto al emprendedor, buscando incidir en el modelo mental de la comunidad en cuestión, para lograr el consenso y la legitimación social del proyecto.
Por modelos mentales, entendemos “las profundas imágenes internas acerca del funcionamiento del mundo, que nos limitan a modos familiares de pensar y actuar” (Peter Senge, 1990).
Para poder generar un cambio social, primero será necesario lidiar con los prejuicios de la comunidad, con sus resistencias y acompañarlos a que puedan vencerlas y así visualizar, la importancia de implementar el proyecto que les propone el emprendedor.
En este sentido, como mencionan Kuchevasky y Vinocour, hay que tener presente que “…la resistencia no es al cambio mismo, sino a sus consecuencias, en general asociadas con la pérdida de control”. Por lo tanto, hay que lograr confianza para poder establecer una alianza que le posibilite a la gente, relajarse y participar protagónicamente en la transformación de sus propias vidas.
En estos casos, el psicólogo interviene desde un paradigma social expansivo y apoyado en los métodos de la Psicología Comunitaria y Preventiva, tales como el de la investigación-acción-participante, la mediación social y las técnicas de resolución de conflictos.

martes, 1 de noviembre de 2011

El Tao de los líderes

El Tao de los líderes es un libro sobre liderazgo, escrito por JOHN HEIDER, psicólogo titular de la Veterans Administration Hospital de Topeka y del Human Potential School de Mendocino, California.

Es un libro poblado de metáforas, adaptado del más famoso y antiguo libro de la cultura china, el Tao Te-King de Lao Tse. Desde esta sabiduría milenaria enseña a liderar, a trabajar en equipo, a aceptar la incertidumbre, a asumir la vida con flexibilidad.

Cáda página de este libro quedará grabada en tu mente y en tu corazón y te proporcionará metáforas orientardoras y motivadoras para utilizar en conferencias y talleres de capacitación.

VALE LA PENA!

Padre estanciero, hijo señorito y nieto pordiosero

Los que pasan los cuarenta, habrán escuchado esta frase de sus padres o de sus abuelos; y como sabemos, todo dicho se asienta en alguna verdad popular. Una verdad, que hoy sigue desvelando a muchos fundadores de empresas familiares y que interpela a consultores de empresas y a psicólogos laborales.

 Según la definición que nos da Manuel Bermejo ( 2008 ) la empresa familiar es “…aquella en la que la familia fundadora posee una participación significativa de su capital (que le permite ejercer el control político y económico sobre la empresa), además, la familia participa activamente de la dirección mediante la incorporación de alguno de sus miembros a los órganos de gobierno y, en ocasiones, a posiciones directivas y, como fin último, aspira a desarrollar en el futuro un proyecto empresarial bajo su control”.  

 Como vemos, un elemento consustancial en la definición, es la vocación de trascendencia, el deseo del fundador de que su proyecto lo trascienda y de que se continúe en futuras generaciones. Desafío, que las estadísticas demuestran, no es nada fácil, ya que sólo un 30% de las empresas familiares logran llegar a la segunda generación y sólo un 5% a la tercera.

En la siguiente entrevista, http://www.metacafe.com/watch/4706180/empresas_familiares/ el conductor de Potencia Pyme entrevista al consultor de empresas Néstor Braidot y le plantea los siguientes interrogantes:
 ¿Cómo hacer para aumentar la tasa de sobrevida de una empresa familiar?
  ¿Cómo lograr que interactúen exitosamente las diferentes generaciones?
 ¿Cuánto de factores externos y cuánto de factores internos hay en la tasa de mortalidad empresaria?
 ¿Cuál es el rol del consultor de empresas?

 De los conceptos resaltados por el consultor destacamos los referidos a cómo debe intervenir el consultor de empresas familiares. Entendemos que sus apreciaciones son aplicables también a los psicólogos laborales, ya que en general, trabajan en equipos interdisciplinarios, que acompañan a la empresa en sus diversas necesidades.

 A continuación, resaltamos las reflexiones que nos disparó la entrevista:

  El consultor de empresas debe intervenir no sólo en las instancias de   conflicto, debe pensar global y preventivamente

 Debe ayudar al fundador a flexibilizar sus modelos mentales para que pueda interactuar con las generaciones que lo sucederán.

Su intervención apunta al  empowerment: empoderando, incrementando los recursos para afrontar los desafíos que plantea la  interacción intergeneracional.

Básicamente debe actuar en tres frentes:

1.   Problemática del fundador y supervivencia: debe lograr que el fundador se vaya desobligando de sus responsabilidades operativas y se concentre en seguir fundando, en seguir potenciando la vocación emprendedora que dio origen al proyecto.

 2.   Desarrollo de procesos en la organización, que sean propicios para los que vienen: tiene que acompañar  a generar procesos que permitan compatibilizar los estilos del fundador con lo de los futuros sucesores. Por ej: protocolos familiares, Consejo de familia, etc.

 3.   Procesos de capacitación y desarrollo en los sucesores para que puedan enfrentar el desafío de continuar la empresa.

    En general, los factores de mayor incidencia en la  mortalidad empresaria son endógenos. Los exógenos (condiciones socioeconómicas o regulaciones gubernamentales) no son exclusivos de las empresas familiares, sino de todas las empresas.

Una de  las causas principales de mortalidad es el modelo  mental de fundador que condiciona la sucesión porque pretende que la empresa se continúe según su estilo: “a su manera”.

El rol del consultor es ayudarlo a poner el énfasis en que se continúe el éxito por el iniciado, aunque se haga al estilo de la nueva generación- Lo que importa es que perdure el éxito y no la forma en que él lo consiguió

El fundador tiende a enamorarse de su producto y de su estilo y cuando tiene éxito, refuerza su convicción y ésto lo hace inflexible al cambio. Por eso una meta esencial de la intervención consiste en trabajar en el desarrollo de la generosidad el líder, en ayudarlo a ceder poder y a flexibilizar su modo de pensar, para dar lugar a la futura generación.

Clikea aquí para ver la entrevista completa
 


jueves, 13 de octubre de 2011

El Cometa Halley: para reírnos un rato y pensar


Carlos Ruiz de la Tejera es un artista cubano que te conmueve con su poesía y te hace reír con su humor. En esta ocasión, compartimos con nuestros lectores, su monólogo el " Cometa Halley”, en el cual se refiere a los ruidos de la comunicación en una empresa. Quienes quieran escucharlo, está disponible en internet para bajar gratis.

Dice Carlos, sobre el circuito de comunicación de una noticia en una empresa industrial:


Y ya que se mencionó la palabra subjetividad, vamos a hacer un hincapié en la importancia que la subjetividad y la objetividad tienen en la vida, porque usted dice algo objetivamente a una persona, la persona lo oye y se lo dice a otra y ya pone de su subjetividad, y cuando  llega a la última persona, ya no tiene nada que ver con lo que usted dijo.

Lo malo de eso, es cuando se trata del Director General de una empresa, que dá una orden a los trabajadores y va pasando por los Gerentes, Supervisores, Director de Personal, etc, y cuando llega a los trabajadores está todo cachi cambiado. Yo voy a hacer un ejemplo de ese tipo de problema y dice así:

Extracto del Memorándum del Director General al  Gerente de Fábrica:


“El viernes próximo alrededor de las cinco de la tarde, aparecerá el Cometa Halley en la zona; se trata de un evento que ocurre cada 76 años. Por favor, reúna a todos en el patio de la fábrica con cascos de seguridad, que yo explicaré este fenómeno. Si estuviera lloviendo, no podremos ver este raro espectáculo a ojos descubierto, en ese caso, diríjanse al comedor, donde se pasará un documental sobre el cometa Halley".


Del Gerente de Fábrica al Director de RRHH:


“Por orden del Director General, el viernes a las cinco de la tarde, aparecerá sobre la fábrica, si llueve, el Cometa Halley. Reúna a todo el personal con cascos de seguridad, y llévelo al comedor, donde tendrá lugar este raro fenómeno, que sucede cada 76 años a ojos desnudos".

Del Director de RRHH al Jefe de Personal:


“Por orden del Director General, este viernes a las cinco de la tarde, el científico Halley, de 76 años de edad, aparecerá desnudo en el comedor de la fábrica usando casco de seguridad, pues será presentado  un documental sobre el problema de la lluvia y el Director, hará la demostración en el patio de la fábrica".


Del Jefe de personal al Jefe de Turno:


"El viernes a las cinco de la tarde, el Director General por primera vez en 76 años, aparecerá en el comedor de la fábrica para filmar el documental "Halley desnudo", junto al famoso científico y su equipo. Todos deben presentarse con cascos de seguridad, porque el documental trata sobre la seguridad en condiciones de lluvia".


Del Jefe de turno al Jefe de Brigada:


“Todos los trabajadores deben presentarse en el patio de la fábrica, desnudos, este viernes a las cinco de la tarde. El Director vendrá acompañado de Halley, un artista famoso, que mostrará el documental bailando bajo la lluvia. En caso de que llueva de verdad, hay que ir para el comedor con cascos de seguridad. Ésto ocurre una vez cada 76 años".



Y por fin, el aviso inaugural (la cartelera)  para los trabajadores.


"El viernes cumple el Director General, 76 años, por lo cual, se libera a todo el mundo para la fiesta que tendrá lugar en el comedor, con el Grupo Halley y sus Cometas. Todos deben ir en cuero y usando cascos de seguridad, porque habrá lluvia y se va a formar tremenda gozadera!! en el patio de la fábrica"

               Moraleja: "La comunicación la valida el receptor".

¡Cuidado con los ruidos y los malos entendidos!

No sólo hay que asegurarse de transmitir bien un mensaje, sino también, y en especial, de que quien lo reciba,  haya entendido exactamente lo que le queríamos transmitir.